Mayo 2024
Mejor esperanza que desánimo
Hasta donde somos capaces de reflexionar…
En 2004 la renta per cápita española estaba al
mismo nivel que la media de la UE.
Ahora, 20 años después, está un 20% por debajo de
la media de los 27 países de la UE.
¿Qué ha pasado para convertirnos ahora en un país
necesitado de recibir el apoyo económico de la UE?
20 años de mala, pésima gestión ante la
indiferencia de muchos…
En 2004 la renta per cápita senegalesa era,
aproximadamente, un 5% de la española y ahora está cerca del 10%. Ha crecido en
cuantía y en términos relativos, pero la diferencia en importe es mayor.
En 2004 la renta per cápita de Irlanda era el
doble que la media de la UE y ahora es el TRIPLE… 300%.... es un ejemplo de
buena gestión…
Cuanto sucede en nuestra economía afecta a
nuestras capacidades y la verdad es que nunca hemos recuperado las
potencialidades de los primeros años de este siglo… pero también es cierto que,
tras la crisis impuesta de 2020, hemos recuperado y esperamos superar los
recursos de 2019.
Sabemos hacerlo mejor, lo hemos hecho mejor, luego
podemos mejorar. ¡Queda la esperanza!
En ese horizonte hay futuro
En estos 20 años Europa mira al pasado con
desprecio y desengaño y al futuro con desánimo.
El esfuerzo personal, la constancia, la ambición y
la ilusión por un futuro mejor han desaparecido en la misma y paralela medida
en la que los valores humanistas, trascendentes y, en definitiva, cristianos
que caracterizaron a los fundadores de Europa, Jean Monnet, Robert Schuman,
Konrad Adenauer, Alcide De Gasperi, Paul-Henri Spaak … también han desaparecido…
Europa es tierra de esperanza para otros
continentes en la misma proporción que lo fue para los residentes europeos de
hace décadas.
Libertad, igualdad y fraternidad no deja de ser el
resultado de una herencia cultural judeocristiana en la misma medida que sólo
un Dios de libres, de iguales y de hermanos en la caridad es la herencia de
Occidente… filosofía griega, derecho romano y religión cristiana.
La primera mitad del siglo XX fue desastrosa, en
todos los sentidos, para España, para Europa y para el Mundo.
La segunda mitad abrió ilusión, realidad y
esperanza en España y en todo el Mundo, culminando en 1989.
Ahora, parece que nos toquen vivir (¿otros
cincuenta años?) de confrontación, desilusión y pérdida de valores… pero no
tienen por qué ser tan malos como la primera parte del siglo XX… siempre hay
lugar para la esperanza…
Valores perdidos, valores encontrados
En el regreso al oscurantismo, a la pérdida de
respeto al individuo y al prójimo, a la imposición de derechos de grupos
excluyentes y de culturas contrarias a las libertades… ahí no habrá futuro.
Pero en el resurgir del respeto a las libertades
individuales, de lo que sólo hay pequeños síntomas, y en la recuperación
socrática y escolástica del respeto a las verdades esenciales, reencontraremos
valores que ahora creemos perdidos y que también nos traen misioneros del
“Sur”.
El Quijote siempre está a
nuestra disposición
Un apunte a la rebeldía a la
lucha por lo que vale:
“La
libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los
cielos; con
ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar:
por la libertad, así como por la honra, se puede
y debe aventurar la vida”.
Y otro para animar la
esperanza:
“Cambiar el mundo no es ni utopía ni locura, es
justicia”.
Gerardo Salvador